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No temas a la crítica

Es normal disfrutar de ese agradable sentimiento derivado de los elogios. Sin embargo, no debes depender de la aprobación de los demás para sentirte plena, recuerda que también la crítica constructiva puede hacerte bien en algún momento.

Es normal disfrutar de ese agradable sentimiento derivado de los elogios.  Sin embargo, no debes depender de la aprobación de los demás para sentirte plena, recuerda que también la crítica constructiva puede hacerte bien en algún momento. 

Por Yeni Leiva

Depender de la aceptación de los demás es un comportamiento que muestra una baja autoestima e inseguridad personal, ambos estados se manifiestan con actitudes de despreocupación de las propias preferencias o deseos, para solo estar atenta a las de los otros y así actuar de acuerdo con ellos.

Sin embargo, este proceder consigue un efecto contrario, es decir, quienes se rigen por los demás son vistos como personas cambiantes, sin personalidad e incluso poco interesantes.

Dagmar Polaseck, psicoterapeuta y orientadora familiar, comenta que cuando se desconoce nuestra personalidad, desconfiamos de las propias opiniones y sentimientos.  “Es probable que en algunos casos, eso sea producto de la orientación en casa, cuando en la socialización nos fueron separando de nosotros, haciéndonos desconfiar de nuestro sentir, por ejemplo: en situaciones donde queríamos reír nos dijeron que debíamos permanecer serias, o dormir y nos hicieron despertar.  Cuántas veces pensamos o expresamos algo que decían que no era así, después nos dimos cuenta que nuestra intuición era real y eso nos enseñó a dudar de la propia capacidad”, expresa.

No obstante, para superar eso, debes escuchar la voz interior y aprender a confiar en ella, para “probar” y, poco a poco, darte cuenta que sí se puede tener la razón sin esperar que venga de los demás.  Lo básico es que en el proceso de aprobación personal dejes de escuchar u obedecer a otros, sin que eso genere conflictos.  

La mayoría de veces, quien sufre de aprobación personal paga un costo emocional muy alto, ya que no cumplir los anhelos por presión social genera sentimientos negativos y frustración.  Por eso es necesario adaptarse a la forma de vivir de una sociedad, pero buscando el balance y no anular la propia identidad, explica Jaqueline O’Meany, psicoterapeuta y orientadora familiar.

Ejercita la tolerancia

Es necesario tener claro que cada quien tiene derecho a emitir su opinión y no se puede ni debe controlar el pensamiento, actos y decisiones de los demás.  Es trabajo individual responsabilizarse de eso que dices, haces o piensas, coinciden las expertas.  No obstante, tus acciones dan paso a que otras personas opinen.  Si alguien lo hace de forma más crítica, revísalo con humildad, pregúntate que hiciste para provocar esa opinión o agresión de parte del otro, si encuentras qué pasó, entonces trabaja en ese aspecto de ti.  No puedes seguir siendo víctima de los demás y culpar a otros de lo que se haya sembrado o provocado.

Además, si reconoces que hiciste algo inadecuado, discúlpate y enfréntalo.  Todo lo que ocurre son oportunidades para crecer y aprender, úsalas para enfrentar los retos con amor y paciencia.  El objetivo es evitar conflictos, o simplemente aprender a resolverlos.

Sin duda un conflicto o problema emocional se define como “la interrupción, una detención que tiene un individuo en su evolución o desarrollo” cambia la perspectiva y modifica las emociones, indica O’Meany.  Es decir, cuando tenemos una de estas situaciones que nos impide seguir adelante y consideramos que no podemos salir solas, se recomienda buscar ayuda psicológica.    

Si la opinión y aprobación de los demás no es constructiva se recomienda que ignores y te alejes de las personas que no traen algo positivo a la vida.  Walter Riso, en su libro Aprendiendo a quererse a sí mismo, indica que para saber aceptar la crítica, hay que aprender a desvincularla de nuestra persona: entender que quien señala una decisión u opinión no está criticando como persona.  En el momento que alguien saca algo a la luz, ya sea en los ámbitos social, laboral, incluso doméstico o de pareja, se expone a la crítica y por eso hay que saber encajarlas.

Psicología

El reflejo de la falta de estima

Baja asertividad (no expresan sus deseos)

Poca seguridad en sí misma

Alta dependencia de los demás

Deficientes habilidades sociales

Temores sociales

Actitud sumisa y sentimientos de inferioridad

“El sentido común nos dice que tampoco sería saludable vivir al margen de la visión que los demás tienen de nosotros, porque algunas críticas pueden servirnos de espejo y de trampolín para mejorar, pero lo óptimo es encontrar el equilibrio”. 

 

Nutre tu autoestima

• Piensa en tus cualidades físicas o de personalidad.

• Aparta todas las semanas, al menos una hora para realizar una actividad que sea de tu agrado y te sirva para estar completamente sola.

• Aprende a decir “No” cuando sea necesario.

• No guardes resentimientos, rencor ni cualquier sentimiento de venganza.  Busca crecer espiritualmente.

• Mantente activa, trabaja duro para alcanzar tus metas y no te rindas.

• Conócete a ti misma, así podrás saber lo que vales o eres.

• Cuidate, solamente si sabes que eres valiosa te cuidarás.

• Ámate.  Aprende a hablarte bonito, cuidar de ti amorosamente, porque solo si te amas, puedes amar a otros.

• Da las gracias.  Cuando sentimos que nos la deben, que la vida ha sido injusta, que nos falta lo que a los demás les sobra, es porque no sabemos lo que tenemos.  Al contar nuestras bendiciones y dar gracias, sabemos que nos ha ido bien a pesar de todo.

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También cautiva en las redes sociales

Actualmente las opiniones y comentarios expuestos en las redes sociales se han vuelto parte de la aprobación y aceptación social.  Según un análisis de The Best Computer Science Schools, el uso desmedido de la comunicación con las tecnologías genera signos narcisistas, un fenómeno que han identificado como el “síndrome selfie”.  Octavio Regalado, especialista en redes sociales y conferencista, afirma que “los usuarios elaboran día a día una pequeña novela de su vida en donde Facebook es el espejo y Twitter el megáfono social, en busca de likes o follows.  Dado que empieza el tema de la aceptación de los demás, el usuario tiende a hacerse adictivo a que le den un “me gusta”, por eso la necesidad de presumir lo que se está haciendo siempre”, explica el experto.

Por su parte Polaseck menciona que este fenómeno en parte ha aumentado por la exposición y la multiplicación de “amigos” y opciones.  Pero en realidad es una característica natural en el período de socialización y maduración de la adolescencia.  Con la madurez, naturalmente, esos comportamientos deberían modificarse y empezar a confiar en sí mismas.  No obstante, para manejar de manera sana los comentarios ajenos, aunque no se compartan los mismos pensamientos publicados en las redes sociales, se recomienda ignorar y alejarse de las personas que no traen algo positivo para la vida.

Sin embargo, cuando los comentarios y fotografías en las redes sociales afectan la reputación así como la integridad, se sugiere hablar abiertamente con la persona, bloquearla y/o denunciarla a las autoridades pertinentes, concluyen los expertos.

Fuentes: Octavio Regalado, especialista en redes sociales y conferencista, http://octavioregalado.com/ octavioregalado@gmail.com   Dagmar Polaseck, psicóloga clínica y orientadora familiar del Instituto de Psicología Aplicada, teléfono (502) 2369-2272, dagmarpolasek@gmail.com   Jackeline O’Meany, psicóloga clínica y orientadora familiar de Boston Clinical, teléfono 2369-5819, jom.ireland.27@gmail.com   www.guiadepsicologia.com   Aprendiendo a quererse a sí mismo, Walter Riso, Grupo Editorial Norma.
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